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¿Estás criando un hijo chiqueado o independiente?

En este artículo nos basamos en el podcast de Walt y Haley clay donde se habla un poco sobre la etiqueta a los niños “chiqueados”.



La palabra chiqueado se usa en contextos donde los papás ayudan de más a sus hijos, haciendo cosas que ellos pueden hacer. Un niño chiqueado se refleja con poca motivación para hacer las cosas, aflojerado, y dependiente de sus padres.
Todo esto es resultado de su falta de autonomía, ya que nunca se ha demostrado a sí mismo de sus capacidades.


El chiqueo se puede ver de varias maneras, entre las más comunes:

  1. Los padres que les hacen todo a sus hijos porque piensan que él no puede.

  2. Los papás son poco pacientes y perfeccionistas ante las acciones de sus hijos y por ende les terminan haciendo todo porque “lo hacen mal”.


¿Qué hago si creo que mi hijo es chiqueado?


Preguntar a un experto, NO a una amiga ya que se tiende a la comparación con sus propios hijos. Las maestras pueden ayudarte bastante, agendar retroalimentaciones escolares puede ser una gran herramienta. Preguntarle a tu pediatra es otra idea, él te sabrá decir en términos de desarrollo que es lo que TIENE/ PUEDE que hacer por sí mismo.


¿Cómo se cuando empujarlo a ser más autónomo?¿Cuándo necesitan un empujón?


Creemos que la palabra correcta no es “empujón” la palabra correcta sería acompañamiento, enseñarlo como hacer las cosas, no obligarlo a hacerlas.


Primeramente se debe revisar qué tan frecuente se observa este comportamiento. Si tu hijo es “chiqueado” en 3 o más ambientes (Ej. con familia, en la escuela y en su clase de fútbol), probablemente tengas que requerir ayuda de un experto. En cualquier caso, debemos hacerlos sentir capaces de hacer las cosas pero no ser tan exigentes si no les sale bien.



Hay que generar resiliencia en vez de fragilidad. 


¿Cuáles son las razones por las cuales queremos “chiquear'' a nuestros hijos?


  1. No querer verlos sufrir en áreas donde tú como padre sufres o sufriste: todo se relaciona con las heridas de tu infancia.

  2. Muchas veces como padres también optamos por hacerles las cosas nosotros por “flojera/ prisa” porque no tenemos tiempo disponible para acompañarlos en su proceso.

  3. Nuestros ideales como papás: querer que tu hijo sea como tú quieres; querer cambiarlos de personalidad.


Chiquear es una acción que realizan los padres, no es la esencia del niño mismo. Es decir, lo podemos cambiar.

Hay que identificar qué es lo que tu hijo realmente necesita, ¿inspiración, hábitos, acompañamiento? Es importante siempre pintar una visión de lo que quieres que tu hijo haga (vamos a hacer esto de esta manera y esto va a pasar) y después estar ahí para apoyarlo en su proceso.


Hay que ser muy consientes en ser objetivos con nuestros hijos, intrínsecamente sabemos que es lo que sí puede hacer y qué es lo que no, pero muchas veces nuestro amor por ellos lo nubla. Conocer las fortalezas de tu hijo es bastante importante.


No está mal chequearlos de vez en cuando, el problema es cuando se hace constante.

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